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lunes, 9 de febrero de 2015

Sobre la relevancia del conocimiento abierto: ¿por qué FreeDeLibre?

 


FreeDeLibre nace justo cuando ya hace seis años que empecé mi andadura dentro de la propiedad intelectual, allá por 2008. Fue durante cuarto de carrera y cuando, a partir del estudio de los derechos de autor y los derechos conexos, di a parar de bruces con el conocimiento abierto y la cultura libre de la mano de mi siempre querido Luis Anguita. Durante los dos años que me quedaban de carrera, el año de máster y mis años posteriores en la profesión, seguí especializándome en el tema, nunca perdí de vista cada paso que daba L.Lessig, seguí entusiasmada la lucha contra la SOPA y la PIPA en EEUU y lloré personalmente la trágica muerte de Aaron Swartz (aquí "The Internet's own boy: The story of Aaron Swartz", un documental recién estrenado sobre su vida y su persona).


Sin embargo, no ha sido hasta 2014 en que he retomado el camino que hace años emprendí y que durante algún tiempo había abandonado, bien orientada gracias al otro cofundador de FreeDeLibre, compañero y buen amigo donde los haya, que ya llevaba tiempo hablándome de la economía colaborativa. Gracias a él cayó en mis manos el libro de Albert Cañigueral, Vivir mejor con menos, al que le siguieron innumerables artículos y un repaso al libro que tanto me inspiró en su día, Free Culture. Y fue en ese momento cuando descubrí para qué servía la pieza perdida que había llevado todos estos años en mi bolsillo: el conocimiento abierto y la cultura compartida era uno de los pilares de esta nueva revolución social que se viene llamando economía colaborativa. Y me di cuenta de que yo, en todo eso, podía tener algo que decir. Algo que crear. En definitiva, algo con lo que participar, colaborar y compartir. La chispa había surgido.


Y de estas reflexiones, compartidas con el otro cofundador y mano a mano en todo momento, surgió FreeDeLibre. Un proyecto que nació con el objetivo de beneficiarnos nosotros de su actividad positiva, de beneficiar al mundo de la economía colaborativa y de beneficiar a la sociedad en general.

Dentro de los propósitos del proyecto, se encuentra el dar a conocer y hacer más accesible la propiedad intelectual y, más concretamente, los derechos de autor y su regulación básica a la sociedad para invitar a todos sus miembros a que dejen de temer a estos derechos de autor. Temor que normalmente se debe al desconocimiento así como al abuso que actualmente se lleva a cabo con ellos. Creemos que antes de hablar de apertura del conocimiento hay que educar en qué es el derecho de autor para poder asimilar mejor los conceptos que manejamos de conocimiento abierto y cultura libre.


El nombre FreeDeLibre, de hecho, surge de la idea que en su día popularizó Lessig en este mundillo de que cuando hablamos de “free culture”, o cultura libre en castellano, el concepto de free no es free as in free beer but as in freedom, es decir, lo que en castellano podríamos convertir en que estamos hablando de contenidos libres, no de contenidos gratis.

Es una realidad fácilmente constatable que ahora mismo estamos viviendo una auténtica demonización del concepto de derechos de autor así como de la propiedad intelectual en general, principalmente alimentado por entidades de gestión, como son la SGAE o CEDRO, que actúan de manera completamente abusiva y monopolística; y también por parte de las industrias culturales de cualquier naturaleza, ya sean musicales, editoriales, audiovisuales, etc… Ambos arropados y al amparo de las actuales regulaciones en la materia.

Éstas actúan como auténticos lobbies, expandiendo un auténtico pavor en la sociedad, sobre todo en los usuarios consumidores de contenidos. Pero también en los creadores que no quieren verse sometidos a los corsés marcados por las regulaciones y las gestiones dudosas de las entidades de gestión. En relación a este tema, y en concreto a la gestión de las obras en el ámbito musical, es muy interesante la reflexión que realiza Ainara LeGardon en su trabajo ”Otro modelo es posible”, muy recomendada lectura, donde evalúa el impacto de las licencias libres en la gestión de las obras musicales por parte de la SGAE.

Las posiciones encontradas de los dos sectores, se transforman de manera inmediata en una reacción radicalizada en cadena: cuanto más radical se comporta una de las partes de la ecuación, más radical es todavía la reacción de la contraria. Si la industria prohíbe, la regulación persigue y las entidades de gestión abusan, los usuarios, consumidores de contenidos o creadores infringen cada vez de manera más agresiva los derechos de autor o incluso cejan en su empeño de ejercitar sus derechos de autor a su voluntad o interés. Ya sea por puro desconocimiento de los mismos o por miedo a la reacción destructiva de los que se erigen protectores de los mismos. O por ambos. Y cuando más se tira de la cuerda, más cerca estamos de romperla.

Es más que necesario luchar para evitar estas tensiones, ayudando a encontrar un equilibrio basado en el respeto a los derechos de una y otra parte, educando a los miembros de la sociedad como partícipes que son de la propiedad intelectual y los derechos de autor, pues ambos están mucho más incorporado en la sociedad de lo que en general se tiende a creer y es un tema que, dándonos mayor o menor cuenta, nos afecta a todos.

Debemos empoderar a todos esos miembros de la sociedad en tanto el conocimiento como el ejercicio de los derechos, sean cuales sean: ejercitar, defender o renunciar a tus derechos como creador, aprender a defender los límites a los mismos si eres un usuario consumidor de contenidos protegidos y a beneficiarte de los mismos, sabiendo dónde está el límite a esos contenidos protegidos, como puede ser el dominio público, ya sea éste legal o voluntario. Y también, a raíz de la regulación existente en la actualidad, educar en la liberalización de los contenidos de manera que se module el nivel de derechos que protegen las obras, a voluntad del autor y en defensa del bien común.

Por otro lado, tanto Administraciones Públicas como entidades educativas o entidades privadas de cualquier naturaleza no son tampoco conscientes de la importancia que tiene la implementación de una cultura de datos en abiertos y de conocimiento compartido. Para nosotros es fundamental la implementación de los datos en abierto en las Administraciones Públicas para fomentar la transparencia tanto en el flujo de información, como en el acceso a la misma por parte de todos los miembros de la sociedad. Apertura equivale a transparencia y en la sociedad actual de la inmediatez y de las nuevas tecnologías, no hay excusa para que toda la información pública no sea accesible de manera limpia, directa y completamente en abierto.

Igualmente nos preocupa enormemente el problema actual que se vive en relación a la ciencia en abierto, que afecta principalmente a Universidades y entidades educativas y de investigación ya que, en relación a la ciencia que se crea al amparo de estas entidades educativas y que está ya previamente subvencionada por el Estado, no podemos seguir permitiendo que editoriales y entidades de gestión sigan guardando bajo llave obras y conocimiento que tendrían que tener un acceso totalmente abierto, tanto para los usuarios como para sus propios creadores y que se amparan en la titularidad y ejercicio de los derechos de autor para echar el cierre a ese acceso, no reportando ningún beneficio ni tan siquiera al autor de dichas obras. Sin mencionar el detrimento que causa al efectivo acceso universal a la cultura.

Todos los temas mencionados no son más que pinceladas de un breve catálogo que nos permite asomarnos, de lejos y con cuidado, a situaciones actuales que se viven en relación a la propiedad intelectual y los derechos de autor y a por qué consideramos que los principios y acciones de FreeDeLibre juegan un papel fundamental en la creación de una sociedad más abierta, libre y colaborativa gracias a su acción empoderadora, y por qué consideramos que absolutamente todos los miembros de la sociedad pueden resultar beneficiados mediante una mejor gestión de los derechos de autor y el establecimiento de una comunidad que tienda hacia el conocimiento abierto y la cultura libre.

El acceso a la cultura, el acceso a nuestro acervo cultural, es un derecho reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 27 así como por la Constitución Española en su artículo 44. Y desde FreeDeLibre creemos que urge encontrar el equilibrio entre el derecho de acceso a la cultura y el derecho a la propiedad y, más concretamente, el derecho a la propiedad intelectual.

Por eso, emprendemos este camino en busca de ese equilibrio que, aplicando el sentido común, esté orientado a la defensa de la cultura libre y a la apertura del conocimiento, desde el respeto a los derechos de autor, aunque ese respeto pase por la modificación de las regulaciones actuales, puesto que éstas no satisfacen las necesidades reales de la sociedad actual, no contemplan conceptos tan relevantes como el de fair use, menoscaban la importancia del dominio público o nos privan a toda la sociedad del acceso a obras a las que tendríamos que acceder de manera totalmente abierta.

Creemos firmemente en que el empoderamiento provoca una reacción inevitable de responsabilidad en la sociedad. Una sociedad empoderada y nutrida de conocimiento se siente responsable de su propio destino, de sus propias acciones. Es, en definitiva, más libre.






Entrada redactada en colaboración con Pako Rodríguez, Conector de Ouishare Madrid y cofundador de FreeDeLibre.

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